Es común escuchar de personas que son contratadas por “servicios profesionales” pero ¿qué exactamente significa esto? Las personas que son contratadas por “servicios profesionales” trabajan por cuenta propia, administrando su tiempo, disponibilidad y la oferta de servicios. En otras palabras, deciden cuándo, dónde, para quién y a cambio de qué trabajan.
A las personas que trabajan por servicios profesionales también se les conoce como contratistas independientes, personas que trabajan por su cuenta o cuentapropistas. Las personas contratistas tienen mayor libertad y sólo se comprometen a hacer la función específica que acordaron con el dueño de una compañía. Fuera de esas funciones específicas, la contratista independiente controla cómo maneja su tiempo. Lo determinante es el grado de control que tiene esa persona contratista sobre el servicio o trabajo que lleva a cabo.
Porque no son empleadas, no están cobijadas por las protecciones que ofrecen leyes laborales tales como la de despido injustificado, salario mínimo y vacaciones, la licencia de maternidad, entre otras. madres obreras, entre otras.
Es importante que las personas trabajadoras sepan si están ante una relación de contratista independiente o de empleo. Ser clasificado incorrectamente puede provocar que se exijan responsabilidades a un contratista que no corresponden, mientras que se le impide tener acceso a derechos laborales o beneficios.